martes, 2 de marzo de 2010

De Aminatu Haidar y otros intereses económicos

Cómo pasa el tiempo!
Si no fuese por estos pequeños aniversarios y las salidas de tono de Willy Toledo, ya nos habríamos olvidado.
Qué asombrosa capacidad tiene el ser humano: Pasar página, con una soltura pasmosa!

Gracias a la lucha de Aminatu Haidar en el aeropuerto de Arrecife, sabemos más sobre el Sahara occidental. Lamentablemente su acto ya ha quedado olvidado.
Territorio de África a orillas del Atlántico, frente a las costas Canarias, ocupado desde 1886 hasta 1975 por el Estado Español.
Tras la marcha verde promovida por Marruecos para evitar la autodeterminación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), España salió del territorio cediendo paso a las ansias expansionistas de Marruecos, que se han adueñado de los territorios contra la voluntad del pueblo Saharaui, tras los Acuerdos tripartitos de Madrid entre España, Mauritania y Marruecos.
Salir del país sin asegurar su independencia y sin ceder a sus legítimos moradores la soberanía, hace responsable a España de la situación que acontece en dichos territorios y la vulneración de derechos humanos hacia los saharauis, hacinados en campos de refugiados del país vecino Argelia.
De hecho el derecho internacional, aún figura España como titular de la soberanía y administración de dichos territorios, ya que nunca fueron cedidos tras la colonización.
Desde mediados del siglo pasado la lucha saharaui viene seguida y auspiciada por Naciones Unidas, que aprobó celebrar un referéndum para que el pueblo saharaui corrobore su voluntad de autodeterminación ante las urnas. Marruecos nunca ha permitido la celebración de dicho referéndum.

La cuestión es clara, hay demasiados intereses económicos en esos territorios.
Sabido es que el Sahara occidental posee uno de los bancos pesqueros más importantes del mundo, donde diversas flotas internacionales acuden a pescar en sus caladeros. Bien lo sabe nuestra flota pesquera que ha debido ceder ante las exigencias del país vecino ante la Unión Europea.
Otra gran fuente de riqueza son las minas de fosfatos y otros minerales, que han convertido a Marruecos en uno de los mayores productores mundiales de Fosfatos del mundo.
En la actualidad, como bien sabemos, se han encontrado importantes reservas de petróleo en las costas del Sahara Occidental, que pretende explotar Marruecos.

Entendemos que cuando el país vecino levanta un muro de más de 2.000km e invierte un 5% de su PIB anual en el ejército para defender ese territorio de la lucha del Frente Polisario, frente a menos del 2% que es la media de los países del entorno, no lo hace por defender un cacho de desierto baldío, sino por los pingües beneficios que obtiene de la explotación y usurpación de la riqueza del territorio ocupado.

Los fuertes intereses económicos de EEUU y Francia, entre otros, en esos territorios, han hecho que ni la ONU tome partido por el pueblo Saharaui, más allá de una resolución convocando un referéndum de autodeterminación. En otros países, por menos que lo que pasa allí, ya se hubieran mandado fuerzas de paz y cascos azules para evitar el conflicto y la vulneración de derechos humanos que allí se comenten.

El 63% de las inversiones en empresas y privatizaciones lo ejerce Francia; las prospecciones y explotaciones petrolíferas están en manos de los americanos.
La Unión Europea tiene otros intereses con Marruecos, derivados de una cooperación política y en materia de seguridad, a un acuerdo de libre comercio UE-Marruecos, a la integración de Marruecos en diversas políticas sectoriales de la UE y políticas de inmigración.

No nos engañemos, todos estos intereses puramente económicos pesan más que la vulneración de los derechos humanos y la injusta situación del pueblo saharaui, en la mesa de los políticos internacionales, aunque luego una disidente se ponga en huelga de hambre y remueva conciencias. Los intereses económicos priman, y así se entiende cuando una vez resuelto el problema diplomático, ya nadie habla de Aminatu ni del Sahara Occidental.

Entiendo que como co-responsable, y ejerciendo actualmente la presidencia de la UE, España debería dar prioridad a buscar una resolución inmediata del conflicto. Posicionándose a favor de la autodeterminación e independencia de los Saharauis.
Aunque sea por ser inteligente y aprovechar económicamente la situación. Apoyar a la independencia saharaui nos pondría en primera línea de inversión y retorno de la inversión en infraestructuras, explotación de recursos naturales, etc, como actualmente hace Francia y EEUU con Marruecos.
Pero de todos es sabido del talante cobarde y derrotista de este nuestro país en cuanto a defender nuestros intereses a nivel internacional. Perdimos América latina, perdimos Cuba, perdimos el Sahara, Guinea y hasta Filipinas….y de todo ello nunca hemos vuelto a decir nada, a reivindicar nada ni a aprovecharnos económicamente de nada….como hacen el resto de países ex-colonialistas (Francia, Gran Bretaña, EEUU, etc.).

Somos de condición boba. Y que conste que no insto ni apoyo los colonialismos, sino el apoyo a sus verdaderos moradores y a alcanzar acuerdos preferentes en inversiones, desarrollo, etc. Creando acuerdos de libre comercio, una “Commonwealth española”, fructífera para todas las partes como la tienen los ingleses con sus ex-colonias.

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