Tras la lectura de varias informaciones, totalmente inconexas, me ha surgido esta reflexión sobre la temida tercera generación. Me refiero a la evolución generacional de una misma familia y los cambios de hábitos, influenciados por los acontecimientos económicos del entorno, la sociedad, etc.
Por un lado está el hecho irrefutable, de que en un negocio familiar, rara vez se traspasa la barrera de la tercera generación. Primero está el fundador, que con gran esfuerzo ideo, montó y sacó adelante el proyecto empresarial. Con los años su hijo se hizo con el mando y relanzó el proyecto, creciendo y hasta internacionalizando, y finalmente los nietos, dilapidan el imperio, hunden la empresa o la venden al mejor postor. Entiendo que esto sucede por varios efectos:
.- El abuelo fundador sufre para constituir el negocio.
.- El hijo, que de forma indirecta supo del esfuerzo, se involucra y lo relanza con innovación, tecnología, internacionalización.
.- Los nietos que lo heredan ya montado, como si hubiera caído de un guindo, despilfarran, pasan y ante problemas, lo venden.
Igual ha pasado con la crisis económica.
.- Nuestros abuelos sufrieron hambre, penurias y calamidades, amén de una guerra civil. (sus casas las hacían ellos mismos con ayuda del vecino; su trabajo, de lo que fuese, y donde fuese, incluido la emigración)
.- Nuestros padres tuvieron una infancia difícil, llena de restricciones. y, con la bonanza, nos quisieron dar todo lo que ellos no tuvieron. Su economía, más bien conservadora y ahorradora.(su casa hipotecada como mucho a 10-15 años. sus prioridades bien claras)
.- Nosotros, unos consentidos, lo hemos tenido todo, y nunca nos es suficiente, hemos despilfarrado, dilapidado y malgastado todos los recursos que han pasado por nuestras manos.
He aquí la consecuencia real de la crisis.
Tal vez será la respuesta volver al sistema de nuestros padres? esperemos que no lleguen las consecuencias a tener que volver al sistema de nuestros abuelos.
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