lunes, 14 de marzo de 2011

Desastre y Consecuencias: Japón.

Atónito al ver las imágenes de devastación en el imperio del sol naciente, me dispongo a adelantar algunas breves consecuencias que esta catástrofe natural (seísmo y posterior tsunami)y artificial (posible problema nuclear) va a provocar en la economía nipona, internacional y española.

El desastre natural ha acabado con una buena parte del norte del país. Zona especialmente industrial, donde radican muchas de las industrias punteras del país asiático. Unas han sido aniquiladas, otras dañadas gravemente y otras, aunque no han sido afectadas directamente han tenido que cesar su actividad porque las infraestructuras viarias, de transporte o hasta de personal se han visto seriamente afectadas.

El Banco Central Japonés ha inyectado ya millones de euros en el sistema financiero japones para poder hacer frente a la reconstrucción que se les avecina.

Como principal consecuencia, las pérdidas y daños directos de la catástrofe: valorados preliminarmente en más de 100.000 millones de dólares. 22.000 viviendas destruidas, centenares de miles de vehículos destrozados, barcos, refinerías, puertos y aeropuertos, etc.

Al minuto después de la catástrofe todas las miradas apuntan al sector de seguros, que ha de hacer frente a esta catástrofe. Como ya sabemos, seguramente y desafortunadamente de forma personal, las aseguradoras en casos de catástrofes naturales suelen "lavarse las manos", con un socorrido "no queda cubierto por su póliza" se quedan tan tranquilos. Pero a primera vista, sus acciones a nivel mundial están cayendo en picado. Qué las aseguradoras tengan problemas...es exactamente el mismo problema que los bancos tengan problemas; habrá que socorrerlos.

Esos miles de millones que van a tener que invertir los japoneses en reestructurar su país, no irán destinados a I+D+I, ni a producir valor añadido, simplemente irán dilapidados en algo que ya existía y dejó de existir en unas horas.

El parón de su economía, que ya viene arrastrando dos décadas de estancamiento, va a ser difícil de encajar, en una economía, que recordemos hasta finales de 2010, era la segunda economía del mundo. Ahora sólo es la tercera. Esto traerá consecuencias en un sistema globalizado como el que vivimos.

Que Honda, Toyota, Nissan, Sony, etc. (por poner algunas conocidas) paralicen su producción...nos afectará a todos. La desaceleración y pérdida de confianza de los inversores, recorrerá el globo como la pólvora, y es lo peor que le puede pasar a la economía mundial, que ya parecía empezaba a controlar la crisis de 2008.

De momento, los dirigentes se han centrado en lanzar al mercado señales de firmeza, ante ataques especuladores que quieran hacer leña del árbol caído. Creo que no les ha funcionado bien. Hoy, primer día de cotizaciones de la bolsa de Tokyo ha cerrado con unas pérdidas de más del 6%. Las caídas afectan a las empresas productoras, pero también a las aseguradoras, a las financieras y a las materias primas. recordemos que por ejemplo, Japón es el mayor consumidor de acero, cobre, materiales necesarios para los productos electrónicos y automovilísticos.

Aunque no todo es malo (o ¿si?), gracias al cierre de las refinerías de petróleo japonesas, el crudo ha bajado de precio en los mercados, ya que Japón y su economía es el mayor consumidor de petróleo del mundo.

Cómo afectará esto a la tercera economía del planeta, con deflación duradera y economía estancada por décadas es clara, pero cómo nos afectará al resto, es lo que no tenemos tan claro, pero eso si, no serán un camino de rosas.

Esta situación va a traer más inestabilidad al sistema financiero mundial, y por ende peores condiciones para todos los ciudadanos que debemos sostener al sistema.

2 comentarios:

  1. Por poner algo positivo a esta tremenda desgracia supongo que la caida del yen beneficiará a los visionarios que hicieron sus hipotecas en esta moneda...

    ¿no?

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  2. Me temo que no. Los visionarios...como yo, estamos viendo como el Yen se encarece por ataques especulativos, ya que el BOJ (Banco central japones) DEBE por todos los medios sostener su economía frente a ataques de los mercados. Si Japón debe comprar todos los Yenes existentes en el mercado, para la rehabilitación del país, los comprará al precio que estén, sea el que sea, y los mercados lo saben y por tanto venden caro.
    Malos tiempos para el origami.
    Arigato :(

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