Vemos que estos días se recrudece el conflicto del Sáhara Occidental, ...que tantos años lleva coleando.
Sabemos que históricamente todo este proceso de ocupación ilegal por parte del régimen autoritario marroquí, viene quedando en el aire a nivel internacional. Sistemáticamente Marruecos se salta a la torera la intervención, acuerdos y resoluciones de la ONU a este respecto...y incrédulamente, la ONU no hace nada al respecto.
Esto puede explicarse por los siguientes motivos:
.- A nadie le importa una pequeña población musulmana minoritaria masacrada por una "gran potencia" vecina. Pasa exactamente igual con Palestina.
.- Hay intereses económicos muy importantes y de carácter estratégico en Marruecos y en el propio Sáhara. Por un lado Francia posee control económico de las grandes empresas y grandes proyectos en Marruecos. Estados Unidos tiene a Marruecos como aliado en la lucha contra el terrorismo. España también tiene intereses económicos y de acuerdos contra la inmigración ilegal con Rabat.
.- España no se va a meter en un jardín (aunque moralmente le correspondería, al haber abandonado a su suerte a su ex colonia) contra los intereses de Francia y EEUU.
Hay que recordar que el Frente Polisario, hace ahora veinte años, abandonó las armas como método de defensa, presión y pataleo, frente a la ocupación ilegal de su territorio. Y todo ello, porque se llegó a un acuerdo forzado por la fuerza internacional, de realizar un Referéndum de autodeterminación. Ese referéndum debía haberse producido en 1992.
Sistemáticamente Marruecos se salta a la torera esos acuerdos, boicoteando y rechazando esos plebiscitos evitando la realización del censo poblacional o rechazando el mismo para que no se celebren los comicios.
En estos veinte años, se ha producido una invasión tácita de marroquíes en territorios saharauis, hasta el punto de que ahora sólo el 20% de la población es saharaui. Este hecho realizado tácticamente, tiene la evidente finalidad de que si algún día se les obliga a hacer ese referéndum, ya tendrán el control demográfico en la zona y vencerán "limpiamente" en las urnas.
Se está cometiendo un genocidio similar al apartheid en Sudáfrica (con matices, claro) o una exclusión e invasión similar a la de Palestina.
Y la ONU mirando con tibieza todo el asunto. Por menos, en otros sitios, ya se habrían mandado a los cascos azules. Y más, cuando el Estado Marroquí se ha saltado sistemáticamente el Plan Baker I, el Plan Baker II y cualquier otro acuerdo internacional para solventar el conflicto.
El Estado español también haciendo política de moqueta, "velando por los intereses de seguridad", no critica las actuaciones de Marruecos, ni siquiera la defensa de los derechos humanos, y ni siquiera la vulneración del derecho de prensa e información, vetando Marruecos la entrada a todo periodista internacional. Actuación incomprensible, argumentada por la buena vecindad y los fuertes intereses con el país vecino.
No debería extrañarnos que algún día, cada vez más cercano, el Frente Polisario recobre las armas, para defender sus derechos.
Tampoco nos debería extrañar que algún grupo radical como Hammas en Palestina, cobre importancia en la política saharaui y crispe el ambiente y abogue por el uso de las armas, más que por el diálogo.
Finalmente las nuevas generaciones nacidas en la ocupación, en la exclusión, en la persecución y en la falta constante de sus derechos fundamentales, sólo tengan en su mano una salida, y serán las armas.
Y luego, nos quejaremos y les tacharemos de salvajes, asesinos o terroristas. Pero será su única salida, la única forma de hacerse notar, porque está claro que por las buenas no han conseguido nada, sino exclusión, ser ninguneados y olvidados internacionalmente.
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