miércoles, 2 de febrero de 2011

¿Qué parte no se entiende?

Seguimos sumidos en esta devastadora crisis. No es ninguna novedad, ¿verdad?, pero si me parece que lo sea que seguimos haciendo lo mismo y esperando lo mismo en nuestras vidas personales, sociales, políticas y económicas.

A lo largo de todas las crisis que ha vivido este país, desde la petrolera de los 70, pasando por la del 92-93, incluso la de las puntocom en el 2000, la solución era reajustar la producción, incrementar el paro temporalmente y volver a la senda pasado un pequeño plazo de ceñirse el cinturón. Si no era un sector era otro el afectado y el resto tiraban del carro. El ajuste era más o menos sencillo. No tanta gente se veía afectada y en un par de años, el mercado se había reajustado solo.

En esta crisis, comprobamos que el ajuste no es "vía cantidad, volumen": número de trabajadores o de parados, reajustar volumen de producción, reducción del volumen de exportaciones, etc. En esta crisis no vale con eso...y seguimos empecinados en ello.
La solución a esta crisis es algo más duro. Durante los años de bonanza hemos crecido muy por encima del entorno, nos hemos equiparado a los más ricos de Europa, y todo basado en algo tan ficticio como el sobre endeudamiento, y el ladrillo. Nos hemos convertido en nuevos ricos y hemos vivido (y gastado) como tal; peor, como si lo tuviésemos.

Ahora toca el ajuste. Antes del Euro, con devaluar la peseta teníamos suficiente, nos empobrecíamos frente al mundo, pero dentro de España, nadie notaba mucho. Ahora, la solución es empobrecernos nosotros, volver al lugar que nos corresponde, tener unos salario más ajustados, que el café (y todos los productos y servicios) bajen de precio. Aumentar productividad y no creernos la 8ª potencia económica del mundo, porque simplemente no lo somos; tenemos una economía basada en el turismo y en el ladrillo. El primero está de capa caída por la falta de dinero de los ricos países cercanos y el segundo está a falta de darle la puntilla para acabar con su agonía.

Necesitamos un cambio de modelo productivo, otros mercados emergentes donde la mano de obra sea más cualificada, más I+D+I, nuevos sectores extensivos en mano de obra, menos dependencia energética y alimenticia del exterior, más mentalidad emprendedora y menos funcionarial, mercado laboral más flexible y dinámico, más consumo interno (de esto hablaré en otro post más adelante porque es importantísimo), equilibrar la balanza exterior (más producción interna y más exportaciones o menos importaciones), reducir endeudamiento externo. En resumen, un cambio de paradigma, de modelo, de sistema productivo y sobre todo de actitud y mentalidad de los españoles.

Pues parece que a grandes males...seguimos con los mismos mediocres remedios caseros, "made in spain".

1 comentario:

  1. El articulo-comentario, es comprensible, pero que se puede hacer cuando unos pocos deciden por los demas, y ademas no se sabe quienes son, pero están ahí todos los dias, diseñando, creando, manipulando todo tipo de políticas, que se aplican tajantemente al resto de los mortales.

    ResponderEliminar