viernes, 3 de diciembre de 2010

Vuelo cancelado. Arch!

Asisto perplejo a las noticias del cierre del espacio aéreo español. Tanto de forma indirecta con la cancelación del vuelo de mi pareja entre Valencia y Madrid, trayecto que ha realizado en autobús; como de forma directa con la suspensión temporal de mi vuelo para mañana sábado, que con suerte sólo tendrá un enorme retraso.

Los controladores han volado el puente de la Constitución, mediante el uso del chantaje vil, abandonando su puesto de trabajo, vulnerando diferentes leyes y sobre todo vulnerando diferentes derechos fundamentales de los ciudadanos, utilizándolos como rehenes de su negociación laboral.

Represalia de los controladores tras haberse aprobado un decreto por el Consejo de Ministros, que privatiza Aena, limita inumerables beneficios laborales del selecto colectivo y permite militarizar el control aéreo español en casos de extrema necesidad. Circustancia que se ha visto inmediatamente necesaria, dado que la mayoría de los controladores han ido abandonando sus puestos de trabajo, por baja medica sobrevenida, dejando impracticable el espacio aéreo español.

Entiendo que el derecho a huelga es un derecho básico de todo trabajador, regulado por leyes concretas, y7 como toda ley también conlleva deberes, y toda huelga tiene una normativa, unos plazos que cumplir, y no de forma individual o colectiva, abandonar sus puestos de trabajo dejando a 330.000 personas colgadas en los aeropuertos españoles...en sólo 5 horas. Mañana serán más, yo incluido.

Como han incumplido esos deberes que dicta la ley laboral, creo que han cometido falta grave, y más teniendo en cuenta en el sector estratégico en el que trabajan. En cualquier trabajo normal, eso implica despido procedente inmediato. Si existe una normativa interna especial que no permita a AENA o al Gobierno a despedir los trabajadores causantes de este despropósito, ha de cambiarse la ley inmediatamente. Por equidad, por justicia, por sentido común.

Abandono de puesto de trabajo de un funcionario público puede estar sancionado con penas de hasta 8 meses sin empleo y sueldo. Eso si empleamos las sanciones laborales normales, pero se da la casualidad que el sector estratégico y de vital importancia para la economía y la vida de este país y sus ciudadanos, se podría haber vulnerado otros derechos y hasta la seguridad nacional, entrando ya en delitos por sedición, que están penados con hasta 10 años de cárcel y respondiendo de los daños económicos causados.

Creo que ya está bien de tomar el pelo al Gobierno y a los ciudadanos desde su posición de "indispensables", de estar por encima del bien y del mal, teniendo secuestrados a los usuarios cada vez que se les antoja, teniendo o no razón en sus reivindicaciones, las cosas no se hacen así. Esta forma de actuar les ha hecho perder todo crédito, todo argumento y toda razón. Creo sinceramente que se han hecho el Harakiri, y merecidamente espero que paguen por ello, con la pérdida de sus puestos de trabajo, con sanciones ejemplares y convirtiendo al cuerpo de controladores en trabajadores normales, con buen sueldo, pero sin privilegios tan exagerados, con una apertura razonable de acceso a dichos puestos de trabajo, etc.

La militarización del control del espacio aéreo, y de cualquier cosa, no es santo de mi devoción, pero creo que es la única manera de solventar y controlar esta situación de choteo y esta prepotencia con la que actúa este colectivo, que en alguna ocasión se jacto de tener tanto poder como para derrocar cualquier gobierno.

Espero que este desastre sirva para que de forma definitiva se acabe con la supremacía injusta de este colectivo.

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